miércoles, 3 de junio de 2020

MATERIAL DE INTERÉS PREPARADO POR LA PSICÓLOGA DEL COLEGIO LO ROJAS DANIELA FUENTES SALEME

Ser padres en tiempos difíciles
El vínculo entre padres e hijos, es una relación que necesita un constante estímulo, para que se fortalezca y crezca sanamente. Es esencial dedicarle tiempo de calidad y conexión real, mostrando presencia y atención constante.
El involucrarse como padres conscientes, siendo capaces de validar las emociones y necesidades de los niños pasa a ser un factor fundamental para su autogestión emocional.
Por ello, queremos brindarles estrategias y recomendaciones hechas desde el respeto y el amor, las cuales les permitirán gestionar el tiempo en casa con los más pequeños, de forma armónica, divertida y educativa.
Estar en casa todos los días, muchas horas juntos, puede generar roces entre hermanos, entre padres con hijos, entre padre y madre o con otros miembros de la familia. Por lo tanto, es importante hacer de este tiempo un proceso de adaptación paso a paso, ya que representa un nuevo cambio en la familia.
Solemos estar acostumbrados a que cada persona dentro del núcleo tenga una responsabilidad y un rol, como trabajar, estudiar, dueña de casa por lo que el tiempo compartido era más escaso. Lo anterior, puede generar ciertos cambios y dificultades producto de esta nueva etapa.
Algunas situaciones que pueden presentarse:
Rabietas
En estos días, en los que quizás nos encontremos más ansiosos, cansados e irritables, es fundamental estar preparados ante la posibilidad de rabietas frecuentes e intensas.
¿Qué son? Son frustraciones que siente el niño frente a un deseo que no puede o no logra satisfacer, estas se van a manifestar a través de gritos, pataletas, molestia y llanto descontrolado. Esto ocurre ya que los niños, cuando son más pequeños tienen dificultades para manejar sus emociones y comprender internamente lo que les está sucediendo.
¿Por qué ocurre esto? Porque los niños a nivel madurativo todavía no están listos para regular su conducta adaptativa y también es el momento en el cual comienzan a internalizar las normas y a buscar su autonomía. Además, es importante comprender que la pataleta en el niño es una manera de expresar su incomodidad, frustración o rechazo
¿Cómo podemos manejarlas?
En la situación actual, el niño(a) se puede frustrar frente a situaciones como: querer ir al colegio, a la plaza, los juegos, sentirse triste, no entender bien lo que ocurre.
- Anticiparnos: si detectamos algunas situaciones que provocan mayor frustración en los niños, tratar de evitarlas.
- Flexibilidad: frente a la situación actual ser más flexibles con aquellas reglas o normas que no revisten mayor importancia.
- Evitar discutir: durante la pataleta evitar discutir y/o racionalizar la situación.
- Mantener la calma: aunque el niño grite, intentar no elevar la voz, ni alterarnos.
- Desviar la atención: ofrecer nuevas actividades que sean de su agrado.
- Dialogar: si de igual forma, se desencadena una pataleta,
dialogar una vez que haya cesado.
- No quedarse centrado en la conducta del niño: una vez terminado el episodio, continuar con la rutina normal.


ADJUNTO ENLACE SOBRE "ADOLESCENTES EN CASA"

Atención Padres y Apoderados

ACTIVIDADES EN APOYO A LOS ESTUDIANTES DURANTE LA CONTINGENCIA

El Colegio Lo Rojas  Apoyará a los alumnos/as a través de este Blog enviándoles material para descargar , imprimir y trabajar desde el ho...